Resulta necesario que los productores de soja y de maíz conozcan algunas recomendaciones en lo que respecta al manejo de plagas que afectan las etapas de implantación de estos cultivos.

Debido a ello, los técnicos de la sección Zoología Agrícola de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) continuaron dictando conferencias online sobre este tema.

En cuanto a lo que tiene que ver con la soja se mencionó al complejo de picudos integrado por Rhyssomatus subtilis, por Sternechus subignatus y por Promecops sp., y la oruga bolillera (Helicoverpa spp). Estas plagas tienen un mayor impacto durante las etapas de la implantación del cultivo, al producir la muerte de las plantas o al causar daños que afectarían su desarrollo inicial.

Para el manejo de estas problemáticas se destacó el empleo del tratamiento de semillas con insecticidas para proteger las etapas iniciales de la soja. Entre ellos se mencionaron alternativas del grupo de los neonicotinoides (tiametoxan, imidaclorpid, acetamiprid) y del de los fenilpirazoles (fipronil y ethiprole), para el control del complejo de picudos.

Para oruga bolillera se dispone de la soja Bt, tecnología con excelente protección contra esta plaga. En soja convencional -no B- se puede emplear el tratamiento de semillas con insecticidas del grupo de las diamidas (clorantraniliprole) o recurrir al control de la oruga bolillera a partir de la aplicación de insecticidas foliares.

Detección reciente

Otra plaga abordada fue la mosca barrenadora de la soja (Melanagromyza sojae), que fue detectada recientemente en nuestra zona y que si bien afecta la soja, el poroto y el garbanzo muestra una marcada preferencia por la oleaginosa. En países donde se encuentra desde hace más tiempo, se menciona que las fases críticas de la soja son las primeras tres a cuatro semanas posteriores a la siembra. En estas etapas, el tratamiento de semillas con los productos que se usan para control de picudos tienen antecedentes para controlar inicialmente esta problemática.

En el cultivo de maíz se destacaron la chinche de los cuernos (Dichelops furcatus) y el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) como plagas iniciales.

Actualmente, se están observando importantes cantidades de chinche de los cuernos en lotes enmalezados o en aquellos con cultivos como el garbanzo, la vicia y, en menor medida, el trigo. Se recomienda en aquellos lotes destinados a la siembra del maíz realizar monitoreo para determinar los niveles de chinches y definir la inclusión de insecticidas en los barbechos o en momento próximos a la siembra del cultivo.

Como herramienta de manejo se mencionó al tratamiento de semillas con neonicotinoides (clotianidin, tiametoxan, imidaclorpid, acetamiprid). Los daños de la chinche de los cuernos son significativos hasta el estado fenológico V4, por lo cual se debe estar muy atentos con los monitoreos.

El gusano cogollero (S. frugiperda) es una plaga cuyos daños son importantes en las etapas vegetativas iniciales. En maíces convencionales -no Bt- se recomienda la incorporación de insecticidas en el tratamiento de semillas con productos como las diamidas (clorantraniliprole, ciantraniliprole) o carbamatos (tiodicarb). Se mencionó que hay materiales que vienen tratados con estos productos desde el semillero. En las aplicaciones foliares de insecticidas, la eficacia del control del gusano cogollero está íntimamente ligada al momento de aplicación; y se observaron mayores controles cuando se aplican con daños leves sobre el cogollo, conocidos comúnmente como “ventanitas” -en referencia a la ocurrencia de las orugas pequeñas-. Actualmente en maíz la Eeaoc tiene materiales Bt con la proteína Viptera, que ofrece una excelente protección contra S. frugiperda; y se recomienda la incorporación de los refugios para lograr una mayor perdurabilidad de la tecnología Bt en este cultivo.

Se concluyó que la correcta implantación de la soja y el maíz es un factor clave para aspirar a lograr una mayor productividad de estos cultivos. El monitoreo previo a la siembra y en las fases iniciales, y la adopción de medidas para el control inicial de las plagas mencionadas permitirán lograr este objetivo.